sábado, 9 de junio de 2012

animales en extinción



Extincion de animales

Generalmente, cuando se habla de la extinción de animales, se piensa únicamente en aquellos animales que pertenecieron a la época prehistórica, olvidando en muchos casos a los animales con los que contamos en la actualidad y que están en peligro de extinción. Por esta razón, las autoras han decidido dar a conecer por medio de este sitio la problemática, importancia y consecuencias de este fenómeno sobre el ecosistema. En la actualidad, existen algunas personas que se han preocupado por la extinción de animales, y han formado criaderos para preservar algunas especies. El tigre que va y viene por su jaula y el oso polar que chapotea en su pequeño charco en el zoológico quizá se conviertan pronto en los últimos representantes vivos de su especie. Junto con otros favoritos del zoológico, como el orangután y el gorila, los tigres y los osos polares están amenazados de estinción -de total desaparición como especies vivas- a menos que el hombre salga en su defensa con medidas protectoras. En todo el mundo, en zonas vírgenes que se reducen constantemente, los animales salvajes están librando una batalla contra los estragos causados por el hombre. Desde los gorilas de África central y las vicuñas de los Andes, hasta los canguros de Australia y las ballenas de los mares abiertos, en todas partes hay animales cuya supervivencia está pendiente de un hilo.
En los últimos años, el índice de extinción se ha acelerado a causa de las actividades desarrolladas por el hombre. A diferencia de otros animales que elaboran en su propio organismo las adaptaciones que necesitan para sobrevivir, los seres humanos pueden transformar acentuadamente el ambiente para adecuarlo a ellos. Aunque algunos animales, como los castores, pueden introducir cambios es relativamente limitados. Se considera que el hombre prehistórico ha sido causa de la extinción de algunas especies de los mayores mamíferos norteamericanos que existían entonces.




tatu Carreta

Se ha presentado el caso de la desaparición de tatús que residían cerca de asentamientos humanos, probablemente perturbado por los disturbios generados por los asentamientos. Es perseguido por los cazadores para consumir la carne. Se lo captura para llevarlo a los zoológicos, museos, coleccionistas, o bien para ocupar el caparazón como caja de resonancia . 
El tatú carreta es el más grande de los armadillos que aún viven. Mide alrededor de 1,5 metros de longitud, desde el hocico a la punta de la cola y suele pesar 60 kilos. Tiene un caparazón oscuro, formado por numerosas placas ordenadas en filas transversales, que llegan a cubrir también la cola, las más pequeñas están en la cola y en las patas. La coloración general es parda. siendo amarillento en los flancos. Muestra un cuerpo voluminoso y cortas extremidades, muy musculosas, con uñas potentes y algo desproporcionadas con el resto de su pesado cuerpo, especialmente en sus extremidades anteriores. El hocico es alargado y las orejas no son muy grandes. 
Alimentación Es un animal solitario y para alimentarse tiene hábitos nocturnos. Hace recorridas cotidianas de casi 3.000 metros buscando su alimento favorito: invertebrados como hormigas, termes, arañas, gusanos y larvas, que obtiene destrozando hormigueros y termiteros o desmembrando troncos podridos. Su dieta se completa con carroña, culebras y vegetales. Se lo encuentra en la mayor parte del este de América del sur, desde el sudeste de Venezuela y las Guayanas, hasta el noreste de la Argentina. En nuestro país habita en Misiones, Formosa, Santiago del Estero, Chaco y tal vez Corrientes. Busca terrenos áridos, con arbustos, montes, bosques en galería, bosques xerófilos, selvas y sobre todo sabanas donde la aparición del hombre se haya retrasado.

trafico de especies

El tráfico de la flora y la fauna se ha convertido en uno de los emprendimientos económicos más redituables y figura en el mundo en tercer lugar luego del de armas y de las drogas. El de la fauna mueve alrededor de 10.000 millones de dólares anuales y la flora, está superando los 7.000 millones. A estas cifras habría que sumarle el tráfico clandestino... Cada año se consumen en el mundo entre 600 y 900 toneladas de marfil, que se obtienen de unos 150.000 colmillos de elefantes adultos. En 1990, el comercio de marfil se prohibió internacionalmente. Según el CITES, el tratado mundial que regula el comercio de especies protege a las que están en peligro de extinción, la población de elefantes africanos se redujo de 1,3 millones de ejemplares a poco más de 600.000, durante la década del ochenta. Otra década similar bastaría para provocar la extinción de la especie. Pero no es este el único caso. Según los datos de las organizaciones TRAFFIC y WWF, cada año se comercia ilegalmente con primates, ave, pieles de reptil y de mamíferos, orquídeas, cactus y peces exóticos. Su destino son EEUU, Europa, Japón y parte del sudeste asiático. Y los usos que se les dan son tan variados como la peletería de lujo (una piel de pantera siberiana alcanza los 100.000 dólares en el mercado negro), ornamentos, productos pretendidamente afrodisíacos y, en algunos casos, animales de compañia o plantas para jardines. A causa de este comercio ilegal, unas 700 especies se encuentran al borde de la extinción. Pero, además, otras 2.300 especies animales y 24.000 vegetales están amenazadas.

El Lince

El Lince es uno de los animales protegidos en la caza ya que su extinsión con el transcurso del tiempo se ha ido notando Vive en los bosques y zonas de montaña. Su pelaje muestra una coloración variable; del gris al rojizo, con la parte inferior blanca. Tiene todo el cuerpo cubierto de manchas oscuras; en las orejas se disponen unos penachos de pelos negros y tiene unos largos bigotes a ambos lados del hozico, la punta de la cola es de color negro. Es un animal que vive en solitario, salvo en la época de celo; es principalmente nocturno. Se alimenta de conejos, liebres y aves; su técnica de caza es el acecho con un rápido salto. Tienen de dos a cuatro crias después de un período de gestación de 63 días. Construyen sus madrigueras en los árboles, rocas ó en los matorrales


El Tapir

Los tapires existen hace unos 40 millones de años y están emparentados con los caballos, los burros, las cebras y los rinocerontes. Actualmente existen cuatro especies en el mundo: tres en América Central y Sud América y una en Asia.Está ampliamente distribuida, desde los Andes Orientales de Venezuela y Colombia hasta el norte de Argentina, donde se la encuentra en las provincias de Salta, Jujuy, Formosa, Misiones, Chaco y posiblemente en áreas restringidas de Santiago del Estero, Corrientes, Santa Fé y Entre Ríos, habiendo desaparecido de la provincia de Tucumán hace aproximadamente 60 años.Los tapires son animales grandes y fuertes, pueden llegar a medir dos metros de largo, un metro veinte de alto y pesar hasta 300 kg.Tienen un agudo sentido del olfato, que utilizan para encontrar y elegir su alimento y detectar posibles peligros, son solitarios y tímidos.Son particularmente vulnerables a la presión de cacería, ya que por su tasa reproductiva y densidades bajas, no pueden recuperar su población rápidamente. Otra amenaza es la fragmentación y la reducción de su hábitat natural, como consecuencia del desarrollo de actividades como la explotación forestal, deforestación, forestación con especies no nativas, explotación de hidrocarburos y ganadería, que cuando se realizan sin control ni adecuada planificación, traen como consecuencia una fuerte degradación de los ambientes y los recursos naturales.El tapir es una especie argentina en peligro y su cacería y captura están prohibidas. Figura en el Apéndice I de la Convención Internacional para el Tráfico de Especies de Flora y Fauna Silvestres (CITES), por lo tanto su comercio internacional no está permitido.

El oso Panda

El oso Panda tiene los hombros, orejas y los parches ovales alrededor de los ojos todo es negro. El resto de chaqueta es blanco. Actos colorantes como camuflaje cuando los movimientos animales por la nieve.
Es un buen trepador del árbol y puede nadar para escapar un rapaz incluso. Bambú de los sostenimientos con un hueso de la muñeca agrandado que se parece un dedo pulgar.
Los vellos en las plantas del pie de los pies le dan tracción y reducen pérdida de calor adelante el hielo y nieve. Algunos científicos discrepan si el panda gigante es un tipo de oso o raccoon. Otros creen que está separado de osos o raccoons.
Come mucho bambú el sistema digestivo del panda no absorbe la fibra, así que debe comer mucho él. Los pandas también comen flores, vides, céspedes del tufted, maíz verde, miel y rodents.
Aunque hace frío en el bosque, los pandas no hibernan. Ellos mueven para bajar elevaciones durante el invierno quedarse caluroso y a las elevaciones más altas por el invierno para quedarse fresco.
Ellos no tienen casas permanentes, pero duerme al fondo de árboles y bajo los tocones y piedra.

las especies con mayor amenaza

En los últimos años, el índice de extinción se ha acelerado a causa de las actividades desarrolladas por el hombre. A diferencia de otros animales que elaboran en su propio organismo las adaptaciones que necesitan para sobrevivir, los seres humanos pueden transformar acentuadamente el ambiente para adecuarlo a ellos. Aunque algunos animales, como los castores, pueden introducir cambios es relativamente limitados. Pero el hombre consigue transformar en modo extremo zonas muy extensas en muy breve tiempo. Confecciona su ropa y construye casa para protegerse. Embalsa ríos, desbroza selvas e irriga desiertos para fines de cultivo y para la cría de ganado. Estas actividades cambian el ambiente de manera que las plantas y animales autóctonos deben adaptarse, emigrar o morir. En este sentido, el hombre compite con la vida silvestre en lo que respecta a los productos de la tierra y los mares. Más aún, para proteger sus cultivos y sus animales domésticos, matan a otras especies que pueden comerlos o competir con ellos. Se considera que el hombre prehistórico ha sido causa de la extinción de algunas especies de los mayores mamíferos norteamericanos que existían entonces. Los grandes mamuts de la Edad de Hielo, los enormes perezosos de tierra, y quizás hasta los caballos salvajes de las llanuras se extinguieron cuando el hombre, el cazador, llegó al Nuevo Mundo procedente de Asia hace más de 20.000 años. Esos animales pasaron por todas las adaptaciones necesarias para sobrevivir entre tigres de dientes de sable y lobos gigantescos. Pero no pudieron adaptarse al hombre y a sus técnicas de caza. Con el desarrollo de la agricultura y la domesticación de los animales, hace aproximadamente 12.000 años, aumentó seriamente la amenaza para la vida silvestre. A medida que la población humana creció y se dispersó por todas partes, se registró una declinación en la totalidad de los animales salvajes y un aumento de la tasa de extinción de las especies.

El Jaguar: 
Su hábitat es la región selvática de la Zona Tropical, prefiere las selvas con ríos y caños. Hoy existen cerca de 2.500 ejemplares, muchos de ellos con cicatrices de disparos por intentos de caza.El yaguar ha sufrido una reducción significativa en su distribución original (Emmons 1990). Su límite al norte ha retrocedido unos 1.000 km y sólo permanece en 33 y 62% de su área de distribución en Centro y Suramérica, respectivamente (Swank & Teer 1989, Hoogesteijn & Mondolfi 1990). En Venezuela, hasta los años cincuenta, el yaguar presentaba una amplia distribución (Hoogesteijn & Mondolfi 1991a). Hoy en día sólo las poblaciones localizadas en los estados Amazonas y Bolívar permanecen relativamente estables; las localizadas en Sierra de Perijá, llanos occidentales, piedemonte andino y delta del Orinoco se encuentran en constante disminución y en la Cordillera de La Costa prácticamente están extintas (Hoogesteijn & Mondolfi 1990, Medina et al. 1992). La mayor presión sobre el yaguar está localizada en la población ubicada en la cuenca del Lago de Maracaibo (Hoogesteijn com. pers.). La especie ha sido declarada Vulnerable de extinción por la Unión Mundial para la Naturaleza (IUCN 1990). En Argentina (Bertonatti & González 1993) y Ecuador (Suárez & García 1986) es considerada En Peligro de extinción, mientras que en Perú su situación es Vulnerable (Pulido 1991). Principales amenazas: El comercio peletero internacional, la cacería deportiva, el control de depredadores y la sobreexplotación de sus presas, han sido las razones principales de que las poblaciones de yaguar se encuentren tan disminuidas en Venezuela (Mondolfi 1976, Hoogesteijn & Mondolfi 1990, 1991a, 1991b). Sin embargo, actualmente el factor más importante, en cuanto a la disminución que aún experimentan sus poblaciones, es la pérdida de hábitat por deforestación de zonas boscosas con fines forestales y mineros o para su transformación en áreas agrícolas y ganaderas.

Cardenalito:

perteneciente a la familia Fringillidae, estas aves difieren en su coloración según el sexo. La hembra posee un plumaje grisáceo en la mayor parte del cuerpo, el macho en cambio presente tonalidades de rojo-naranja intenso en la actualidad, ocupa menos del 20% de la distribución original. Falcón, hoy en día se le ve en Lara y parte de Guárico y Anzoátegui. Amenazas: es considerada la especie más amenazada de Venezuela. Su hermoso plumaje fue causante de persecuciones a partir del siglo XIX para usarlo como adorno para sombreros y como especie de hibridación con canarios.


¿Por qué se extinguen los animales?

Son muchas las causas que concurren en la extinción de los animales, pero por distintas razones en muchos casos no es posible dar un motivo exacto. Por ejemplo, algunas especies se han extinguido sin que tuviéramos conocimiento de su existencia. Este puede ser el caso de algunas especies endémicas de Sudamérica que se han extinguido antes de que los científicos pudieran describirlas, y cuando esto ocurre no es posible precisar si se trata de una especie, una subespecie o bien de un endemismo que no tiene características esenciales diferentes de otro superviviente.
Por otra parte, estamos acostumbrados a clasificar los animales en dos grupos antagónicos: “buenos” y “malos”. Los primeros presentan un aspecto agradable, como el oso panda gigante y el koala, y merecen toda nuestra consideración. Los incluidos en la categoría “malos”, cuyo aspecto es desagradable, monstruoso y hasta repulsivo, o que carecen de valor económico, como las serpientes y otros reptiles no merecen ningún respeto en incluso muchos consideran beneficiosa su erradicación.
No resulta fácil convencer a los Gobiernos del riesgo de extinción que corren los animales hasta que éstos no están prácticamente al borde de la desaparición definitiva. La razón fundamental para mantener un animal fuera de todo posible riesgo de peligro es que sea “bueno”. Cuando el animal es “malo”, ni siquiera se plantea la cuestión. Sin embargo, son los animales “malos” los que corren peligro de extinción, no los “buenos”. En general, las causas de extinción pueden dividirse en dos grupos: las que privan al animal de su hábitat y de los productos que constituyen su dieta básica, y las que tienden a masacrarlo. En la mayoría de los casos concurren ambas, como ha sucedido, por ejemplo con el rinoceronte.

conclusion: 

A veces nos puede quedar la duda del por que, animales, como: la grulla cantora, el halcón peregrino, el águila imperial, el antílope americano, el búfalo, el glotón americano, el manatí, el ocelote, la vaquita marina, la ballena azul, la mariposa morpho azul, la tortuga gigante, las nutrias del amazonas y la europea, el ciervo de la pampa el oso hormiguero gigante, el ciervo gigante, la foca monje, el antílope addax, el gorila de la montaña, el elefante africano, el rinoceronte negro, el aye-aye el camello bactriano, el lobo gris, el tigre de bengala, la grulla y el tigre siberiano, el panda gigante, y el tapir malayo; y vegetales como el agave de Arizona, el quercus, las cycadas, el fymbos, la protea gigante, el gordolobo, algunas especies de palmeras y orquídeas y muchas otras especies; están en peligro de extinción, muy pocas veces llegamos a la certera conclusión de que el hombre y la naturaleza misma, les ha modificado los lazos que estas especies mantenían con otras especies y con sus respectivos sustratos. Los Criterios de las Listas Rojas de la UICN fueron desarrollados a lo largo de un prolongado período y participaron en su elaboración numerosos expertos académicos y sobre el terreno. La formulación final de los criterios combina la teoría científica fundamental con aplicaciones y pruebas empíricas. Es inevitable que un sistema como éste, destinado a tener una muy amplia aplicación, plantee algunos problemas en casos específicos. Sin embargo, consideramos que la comprensión de sus principios subyacentes contribuirá a mejorar tanto los métodos utilizados para su aplicación como la interpretación de las clasificaciones resultantes.